Con mucha tristeza Michelle Obama publicó un carrusel de fotografías de su perro Bo el sábado 8 de mayo, indicando que su mascota había fallecido. La serie de imágenes incluían hermosos momentos del perrito junto a ella en todo tipo de eventos y compartiendo en casa.
La exprimera dama de los Estados Unidos decidió explicar a través de una publicación de Instagram qué había pasado con su amada mascota. Bo acompañó a la familia Obama por doce años, pero al final de su vida se enfermó de cáncer.
Por más que luchó contra la enfermedad, Bo no pudo resistir y finalmente falleció, dejando un espacio vacío en el corazón de la familia Obama. El perrito era considerado más que una mascota, el mejor amigo de todos los habitantes de la casa.
“No sabíamos que Bo significaría tanto para nosotros”
En su publicación, Michelle Obama explicó que en 2008 llegó a un consenso con su esposo Barack y decidieron adoptar a un cachorro para que acompañara a sus hijas. Lo que no se esperaban era que Bo se convirtiera en un ser tan importante para toda la familia.
“Por más de una década, Bo fue constante, y reconfortante en nuestras vidas. El estaba allí cuando las chicas llegaban de la escuela, saludándolas y meneando su colita. Estuvo allí cuando Barack y yo decidimos tomarnos un tiempo, paseándose con tranquilidad por nuestras oficinas como si fueran de él, con una pelota firmemente apretada entre sus dientes”.
Las sentidas palabras de Michelle Obama conmovieron a millones de personas, quienes coincidieron en que perder a una mascota es tan doloroso como ya no ver más a un ser querido.
La buena noticia es que a pesar de que el cáncer ganara la batalla contra Bo, su vida estuvo llena de plenitud y amor rodeado de personas que lo querían.
Ve también: Las emotivas palabras que dedicó Barack Obama a ‘Mama Sarah’, su fallecida ‘abuela keniana’
Por otra parte, Barack Obama no se quedó atrás y también dedicó unas palabras a su fiel compañero:
“Bo toleraba todo el alboroto que conllevaba estar en la Casa Blanca, tenía un fuerte ladrido pero no mordía, le encantaba saltar a la piscina en el verano, era maravilloso con los niños, vivía de las sobras alrededor de la mesa y tenía un pelo fantástico. Era exactamente lo que necesitábamos y más de lo que esperábamos. Lo vamos a extrañar mucho”.
La familia Obama perdió a uno de sus compañeros peludos, pero ganó una enorme cantidad de hermosos recuerdos y memorias gracias a su amada mascota.
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