Miley Cyrus se enfrentó a la mirada crítica de miles de personas con el estreno de la serie ‘Hannah Montana’ con tan solo 14 años. La exitosa producción catapultó la carrera de la ahora artista de 30 años, pero también tuvo que pagar un precio: poner en juego su niñez y su salud mental.
En una reciente entrevista para la columna ‘Bizarre’ del periódico The Sun, Miley Cyrus abordó lo difícil que fue someterse al ojo público desde que ‘Hannah Montana’ se estrenó en marzo de 2006.
Desde entonces, y durante toda su juventud, la artista recibió constantes críticas; principalmente por cambiar su estilo al pasar de ser una chica Disney a una cantante irreverente.
“Cuando miro hacia atrás, a las críticas que recibí cuando era niña, sólo en estos últimos años he comprendido lo equivocado que estaba eso. Soy una gran creyente de la terapia para ayudar a sanar recuerdos dolorosos y estoy en un buen lugar, ¡pero la realidad es que nunca debería haber sucedido!”, dijo la nominada a dos Premios Grammy.
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La nueva cara de Miley Cyrus
Luego de su más reciente éxito ‘Flowers’, Miley Cyrus acaba de estrenar otro tema que ya acapara los principales lugares de las listas musicales: ‘Used To Be Young’.
En esta balada, la protagonista de ‘Hannah Montana’ reflexionó sobre sus momentos más polémicos y la forma como los medios quisieron retratarla como una ‘loca’.
“La verdad es a prueba de balas, no hay forma de engañarte, no me visto igual. Yo y quien dices que era ayer hemos tomado caminos separados. Dices que solía ser salvaje. Yo digo que solía ser joven. Sé que solía estar loca. Eso es porque solía ser joven”, asegura la diva pop en la canción.
Lo cierto es que este cambio radical para la interprete de ‘Hannah Montana’ tuvo lugar en el año 2013, cuando Miley Cyrus se presentó en los MTV VMA’S y protagonizó, junto a Robin Thicke, uno de los momentos más polémicos de la historia de esta premiación.
A su vez, la artista acababa de lanzar los temas de ‘We Can´t Stop’ y ‘Wrecking Ball’ que tampoco escapaban de la controversia; ya que para ese momento tenía solo 20 años.
“No soy una persona que busca atención, pero tenía un motivo para demostrar que era mi propia persona y no un personaje que había estado interpretando. No borraría ninguna parte de mi historia o de mi transición; siempre pensé que una vida interesante genera una narración interesante”, reveló la artista de 30 años.