Nanny McPhee, la inusual gatita con dos narices que busca ser adoptada

La minina presenta una "malformación congénita", que es una condición que se desarrolla mientras aún se encuentra en el útero.

En el mundo animal existe un sinfín de curiosidades que siempre pueden sorprender. En esta ocasión, ha sido una gatita con dos narices llamada Nanny McPhee, quien está en busca de un hogar y ya se ha robado el corazón de los usuarios en las redes sociales.

La minina, de cuatro años, confundió en un principio al personal del centro de adopción Cats Protection, en Warrington, Reino Unido. Pues estos pensaban que simplemente tenía una nariz más grande de lo normal.

Pero luego de un minucioso examen veterinario, descubrieron que, de hecho, poseía dos narices, lo que la hace verdaderamente única en su especie.

Foto: Pexels

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Nanny McPhee, la gatita con dos narices que busca un nuevo hogar

Fiona Brockbank, una oficial veterinaria de campo del refugio mencionado, comentó que la peculiaridad de Nanny McPhee se clasifica como una “malformación congénita”. Esta es una condición que se desarrolla mientras el gatito aún se encuentra en el útero.

“Nos encontramos frente a algo inédito para nuestro equipo veterinario en campo. Se trata de una verdadera rareza, y lo mejor es que esta característica no le causa ningún problema en absoluto”, agregó la especialista.

Sin embargo, la gatita no llegó sola al centro de adopción. Su dueño anterior la abandonó en el lugar debido a que presentaba problemas de salud y dificultades financieras. Es por ello que ahora busca un hogar que le ofrezca el amor y los cuidados que se merece más que nadie.

Y si te estás preguntando cómo es su personalidad, pues la gerente del centro Lindsay Kerr aseguró que se trata de un felino cariñoso que “adora los mimos y las caricias”.

“Todos nos enamoramos de nuestra única Nanny McPhee. No podemos dejar de mirar sus dos narices. Y esperamos que su reciente fama signifique que no le falten posibles adoptantes. Realmente merece un hogar donde pueda establecerse y ser el centro de una familia amorosa”, dijo.

La historia de esta inusual gatita con dos narices es un recordatorio de la diversidad del reino animal, y de cómo las singularidades vuelven únicos a esos peluditos que se llegan a convertir grandes compañeros de vida.

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