Las madres en China han tomado una decisión drástica: buscarles marido a sus hijas, esto debido a la baja natalidad y la falta de matrimonios que se han registrado en la nación.
Historias como la de Chen, una valiente joven de unos 20 años, desafían las expectativas sociales al buscar el amor a su manera. A pesar de haber tenido más de 20 citas a ciegas organizadas por su madre, Chen se enfrenta a una sociedad que aún valora la tradición.
Su deseo de no tener hijos se convierte en una barrera en un mundo donde la presión para casarse y formar una familia sigue siendo abrumadora.
“Tener hijos es muy agotador y no me gustan los niños. Pero es imposible encontrar a un hombre que no quiera tener hijos. Para un hombre no tener hijos… Es como matarlo”, dijo en entrevista con BBC Mundo.
A pesar de las dificultades en sus citas, la joven se niega a ceder ante las expectativas impuestas por otros y está decidida a trazar su propio camino en el amor y la vida.
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Las madres en China buscan marido para sus hijas
Sin embargo, decisiones como las de Chen han situado a China en un momento crucial, pues las tasas de matrimonios y natalidad están en declive. Una disminución que no se había visto desde hace más de 60 años.
Por tal motivo, las mujeres chinas se enfrentan a la presión de una sociedad que espera que sigan un camino tradicional. Aunque muchas de ellas buscan desafiar esas expectativas y se niegan a sentir ansiedad por no seguir la norma.
“Nuestra idea ahora es que está bien no tener bebés y que ya no es una obligación”, comentó Chen. Y agregó que las campañas del gobierno chino se centran explícitamente en las mujeres, pero olvidan las responsabilidades de los hombres como ‘socios’ en el hogar.
De hecho, aseguran que las iniciativas del gobierno, como ofrecer ‘recompensas’ para parejas jóvenes, demuestran un intento superficial de influir en decisiones tan cruciales. Pero estas medidas no resuenan con mujeres que buscan igualdad en el matrimonio y la crianza de los hijos.
“Las madres se sienten culpables por no estar con sus hijos, incluso piensan que no está bien quedarse fuera hasta tarde. Pero los padres nunca sienten esa culpa”, dijo una científica sobre la maternidad joven.
Y es que el desafío no solo radica en las diferencias económicas y las expectativas tradicionales, sino también en las desigualdades de género arraigadas en la sociedad china. Es por ello que las mujeres urbanas se sienten cada vez más desconectadas de la visión tradicional del matrimonio, donde las responsabilidades suelen recaer desproporcionadamente en ellas.