A lo largo de su carrera, Justin Bieber ha demostrado ser uno de los mejores exponentes de la música pop. Algunos de sus temas como ‘Baby’, ‘Sorry’, ‘Love Yourself’ lograron impactar e influir a decenas de artistas que aparecieron en años posteriores y aunque aún su camino por en la industria no ha terminado, el cantante de 28 años ha decidido vender los derechos de sus canciones por la impresionante cifra de 200 millones de dólares. Pero, ¿por qué?
A lo largo de su carrera, que arrancó con mucha fuerza a mediados del año 2008, el artista canadiense logró posicionar seis álbumes disco de platino (un millón de copias vendidas) y algunos otros en la categoría de multiplatino (varios millones). Esto fue muy atractivo para la empresa Hipgnosis, quienes adquirieron los derechos de las canciones de Bieber.
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Entre el catálogo que adquirió la empresa se encuentran más de 290 temas publicados antes del 31 de diciembre de 2021, algunas de las canciones más rentables son ‘Peaches’, ‘Love Yourself’, ‘Beauty and a Beat’ y por supuesto ‘Baby’. Todo su repertorio suma más de 30.000 millones de escuchas en Spotify.
“Hipgnosis ha adquirido todas las participaciones de Justin Bieber en sus derechos editoriales (incluida la parte del autor correspondiente a la interpretación), grabaciones maestras y derechos conexos de todo su catálogo (…) “El impacto de Justin Bieber en la cultura mundial durante los últimos 14 años ha sido excepcional”, comentó el fundador y director general de Hipgnosis, Merck Mercuriadis.
Con tanto éxito, ¿por qué vendió su música?
Para muchos artistas en la actualidad resulta rentable vender sus catálogos musicales, ya que al ceder los derechos de autor y reproducción de sus obras, pueden asegurar unas ganancias a largo plazo.
Si bien es común en artistas mayores, ya que facilita un ingreso rápido y sin complicaciones para posibles herederos, también se ha visto en artistas jóvenes como es el caso de Bieber.
En los últimos años, otros artistas como Bob Dylan, David Bowie o Shakira también han optado por vender su obra a una discográfica, para percibir de una vez una impresionante suma de dinero por toda su música. Sin embargo, el catálogo más costoso que se ha vendido en la historia pertenece al cantante y compositor Bruce Springsteen. A mediados del año pasado vendió los derechos de su música a Sony Music Entertainment por 500 millones de dólares.