Así fue el exitoso lanzamiento del James Webb, el mayor telescopio jamás enviado al espacio

James Webb se dirige a un punto llamado Lagrange 2 a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

Así fue el exitoso lanzamiento del James Webb, el mayor telescopio jamás enviado al espacio

Telescopio James Webb. Foto: ESA/CNES/Arianespace

Desde el puerto espacial europeo de Kurú, en Guayana Francesa, se registró un hecho histórico para el estudio del espacio: el cohete Ariane 5 despegó con el James Webb a bordo, el mayor telescopio jamás enviado fuera de la órbita de la Tierra.

El James Webb, una colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), de Europa (ESA) y de Canadá (CSA), viajará hasta ubicarse a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, una posición cuatro veces más lejos que la Luna. ¿Su objetivo? Ofrecer una vista inédita del Universo que permitirá observar las primeras galaxias que surgieron tras el Big Bang, es decir, ir atrás más de 13.500 millones de años.

Fue un lanzamiento “absolutamente perfecto”, manifestó el máximo responsable de Arianespace, Stéphane Israël, en una rueda de prensa posterior al lanzamiento.

Características del James Webb, el mayor y más potente telescopio lanzado hasta ahora

Equipado con cuatro instrumentos científicos, las cámaras, espectrógrafos y coronógrafos MIRI, NIRSpec, NIRCam y NIRISS, que cuentan con colaboración española, el sucesor del mítico telescopio Hubble permitirá descubrir además nuevos exoplanetas e identificar su composición química.

El lanzamiento “celebra de manera espectacular la colaboración internacional que ha hecho posible esta misión de vanguardia”, explicó Josef Aschbacher, director general de la ESA, quien estuvo presente en el puerto espacial de Kurú durante el lanzamiento.

James Webb se dirige a un punto llamado Lagrange 2 a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, al que llegará dentro de mes, periodo durante el que deberá superar una serie de etapas críticas en su despliegue, que será como un complicado y milimétrico ballet. Se estima que en las próximas horas iniciará su despliegue como un juguete transformer.

El telescopio deberá abrir su parasol del tamaño de una pista de tenis y luego el espejo primario, de 6,5 metros, que está compuesto por 18 hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro.

Coincidencialmente, el despegue del James Webb se dio el día de Navidad por lo que Aschbacher calificó el suceso como un regalo de Navidad “para toda la gente en el mundo”.

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EsTrending- Con información de EFE

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