El actor y modelo ruso Jean-Michel Shcherback, fue rechazado por su madre cuando ella notó que no apoyaba la guerra que emprendió el presidente Vladímir Putin contra Ucrania el 24 de febrero pasado.
La mujer le dijo que en su familia no quería “traidores” y le pidió a su hijo que no volviera más al país.
“Me enteré de lo que sucedía estando en Rusia por mis amigos, porque tengo muchos amigos que viven en Ucrania. Me desperté el 24 de febrero y encendí mi teléfono celular y recibí mensajes de mis amigos de Ucrania que decían ‘Rusia está bombardeando a Ucrania en este momento’”, recordó Jean-Michel a CNN.
Explicó que la última vez que estuvo en Ucrania fue poco antes de que iniciara la guerra, y dijo además que sus amigos le enviaron fotos y videos de lo que ocurría aquella madrugada de febrero, cuando el país estaba comenzando a ser atacado por las fuerzas invasoras de Putin.
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Jean-Michel Shcherback difundió videos de los ataques rusos
El joven comenzó a publicar los mensajes de sus amigos que decían lo contrario a la propaganda rusa que aseguraba que no atacaba áreas residenciales: “Publiqué el área destruida con los edificios y demás lugares”.
Jean-Michel tuvo la oportunidad de comenzar su carrera profesional trabajando en un medio ruso. Desde su experiencia, opina que las personas en Rusia “no tienen la oportunidad de recibir las noticias desde la televisión” porque no hay canales independientes. Explicó además que las personas que no viven en las grandes ciudades, como Moscú o San Petersburgo, solo reciben propaganda del Gobierno.
El actor y modelo reveló que después de haber publicado esos mensajes por las redes sociales, su madre lo condenó y lo bloqueó.
Jean-Michel salió del país con destino a Alemania después de eso y decidió enviarle dinero a su madre para ayudarla, pero la respuesta de ella fue aún más inesperada: “No me mandes nada. Lo devolveré. Yo no me comunico con ‘rusófobos’ o traidores a la patria. Deseo sinceramente que devuelvas tu pasaporte ruso y que abandones este país en cualquier dirección”.
Las lapidarias palabras de la mujer continuaron al decir: “Ya no eres mi hijo. No habrá traidores en mi familia”.