Mantequilla de Maní y Mermelada, los pavos que fueron indultados por Joe Biden en Acción de Gracias

Luego de ser indultadas, las aves serán llevadas a Indiana a la Granja de Investigación y Educación en Ciencias Animales de la Universidad Purdue.

Joe Biden

Foto: Wikimedia Commons/ Gage Skidmore

Peanut Butter y Jelly, en español Mantequilla de Maní y Mermelada, son los dos pavos elegidos por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para recibir indulto; las aves no serán cocinados para la cena del Día de Acción de Gracias.

Durante una ceremonia de indulto, que tiene como objetivo que estos animales no sean sacrificados para la cena de Acción de Gracias, Biden perdonó a los dos pavos; al igual que todos los años según la tradición.

La ceremonia se realizó en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca; en el discurso de perdón, el mandatario hizo varias bromas sobre el tema, admitiendo que los pavos tienen los nombres de su platillo favorito.

“Tengo que admitir que a mi esposa no le gusta que lo reconozca [pero] eso es lo que me gusta para el almuerzo, mantequilla de maní y mermelada”, apuntó el presidente entre risas.

Luego de ser indultadas, las aves serán llevadas a Indiana a la Granja de Investigación y Educación en Ciencias Animales de la Universidad Purdue, en donde podrán “vivir el resto de sus vidas”; explicó Phil Seger, el presidente de la Federación Nacional del Pavo (NTF).

Cabe mencionar que el pavo es un plato que no suele faltar para el Día de Acción de Gracias; una de las fiestas más populares en Estados Unidos.

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¿Por qué se tiene la tradición de dar indulto a los pavos por el Día de Acción de Gracias? 

Según algunas historias, esta tradición surgió en la presidencia de Abraham Lincoln; su hijo Ted le pidió que escribiera un perdón presidencial para el pavo que estaba destinado a la cena.

El argumento del niño era que el animal tenía derecho a vivir como cualquier otra persona. Lincoln aceptó el pedido y el pavo vivió. En 1963, el presidente Kennedy envió el pavo para su cena navideña de regreso a la granja de donde provenía; “Dejaremos que este crezca”, aseguró para ese entonces.

Sin embargo, la tradición de hacerlo todos los años en una ceremonia se implementó desde 1989, cuando George HW Bush ofreció de manera formal un indulto para el pavo. El 14 de noviembre de ese año, un pavo se salvó y fue mandado a una granja en Virginia.

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