Casi 48 horas después de la muerte de la reina Isabel II, Carlos III fue proclamado formalmente como el nuevo rey de Inglaterra, en una ceremonia celebrada este 10 de septiembre en el Palacio de St. James, en Londres.
Si bien el hijo de la reina Isabel se convirtió en rey de manera inmediata tras el fallecimiento de la monarca, su rol como soberano se hizo oficial en un acto histórico en el que también asistieron su esposa Camilla, ahora reina consorte, y su hijo William, el nuevo príncipe de Gales.
El evento se llevó a cabo por el Consejo de Ascensión, el cual está conformado por un grupo de políticos de alto rango, la Iglesia y la judicatura, y por primera vez en la historia fue televisado a millones de personas en el mundo.
La ceremonia se dividió en dos partes. En la primera, se oficializó la muerte de Isabel II y se leyó el texto de la Proclamación de Ascensión. Dicho escrito fue firmado por un grupo que incluyó a la reina consorte, el príncipe de Gales, el arzobispo de Canterbury, el lord canciller, el arzobispo de York y la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss.
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En la segunda parte del acto, el rey ofreció una declaración personal sobre la muerte de su madre y cuánto ha significado el apoyo de toda la nación hacia la familia real.
“Es mi más doloroso deber anunciaros el fallecimiento de mi querida madre, la reina. Sé cuán profundamente ustedes y toda la nación y creo que puedo decir que todo el mundo se solidariza con nosotros por la pérdida irreparable que todos hemos sufrido”, comenzó diciendo.
Carlos III seguirá “el ejemplo” de su madre Isabel II tras ser proclamado rey
El nuevo monarca aseguró que, en su reinado, seguirá el ejemplo de Isabel II, pues está “profundamente consciente” de los deberes y responsabilidades que ahora recaen en él al convertirse en el nuevo soberano. Asimismo, se comprometió a servir a los ciudadanos con toda su dedicación y respetar los principios constitucionales.
“Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado al para defender al Gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas islas y de los reinos y territorios de la Commonwealth en todo el mundo. En este propósito sé que seré apoyado por el afecto y la lealtad de los pueblos cuyo soberano he sido llamado a ser”, expresó durante su declaración.
Tras su proclamación como rey de Inglaterra, Carlos III agradeció el apoyo de su esposa y resaltó que cumplirá con todas sus obligaciones “durante el tiempo que Dios me mantenga con vida”.
De esta forma, inicia un nuevo capítulo en la historia de la monarquía con la proclamación oficial de Carlos III como nuevo rey, en momentos en que el pueblo británico se prepara para despedir a Isabel II quien reinó durante 70 años.