Un niño de cuatro años le causó un verdadero dolor de cabeza a su padre en Australia luego de que gastara más de 1.100 dólares (australianos) comprando helado con una aplicación de celular.
El anecdótico hecho se registró en la ciudad de Sídney en donde el pequeño Christian King usó el teléfono de su padre para hacer este enorme e inusual pedido.
El papá del niño, Kris King, explicó que le había dado su smartphone a su hijo para mantenerlo distraído mientras veía jugar a su hermana en un partido de fútbol americano.
“Primero que nada pensé que eran 139 dólares. Y luego realmente lo miré y costaba 1.139 y casi sufrimos un infarto. Miré la pantalla unas 30 veces. Eso es lo largo que fue el pedido, eran como 99 pasteles”, aseguró King, según reseñó el portal The Guardian.
De acuerdo con el hombre, el niño hizo esta inusual compra de helado a través de la aplicación UberEats en donde su tarjeta bancaria estaba registrada.
El travieso Christian hizo una compra de su gelato y pasteles favoritos en la aplicación y, a pesar de que le dijo a su padre que “algo venía en camino”; él no le prestó atención hasta que recibieron la llamada del domiciliario.
“Pidió dos de tiramisú, dos de bizcocho de champiñones, el tronco de chocolate, eligió los que quería. No eligió simplemente al azar. También pidió ocho o nueve tarrinas de 1,5 litros de fresas con crema y gelato doble dolche. Es un niño pequeño y descarado que acaba de ordenar lo que le gusta”, reconoció el padre.
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De esta forma, el enorme pedido fue entregado en la estación de bomberos en donde trabaja Kris; quien también descubrió que su hijo se había comprado un pastel de cumpleaños anticipado.
“Pedimos cosas a UberEats todos los días; y obviamente nos ha visto hacerlo todo el tiempo, pero nunca lo había hecho”, indicó.
El hombre le aseguró al niño que este año no llegaría Papá Noel a su vivienda; debido al enorme gasto que había hecho con su particular compra a través del celular.
Finalmente, la aplicación y la compañía de helados llegaron a un acuerdo al enterarse de la historia; por lo que reembolsarán parte del dinero para no dañarle la Navidad a este travieso pero inteligente niño.