Rogelio Choque Coronel, más conocido como el ‘Chavito Alteño’, se dedica a disfrazarse todos los días como el personaje de Chespirito con el único propósito de conseguir dinero para mantener a sus seis hijos y el tratamiento de él y su esposa, quienes sufren de diabetes.
Este hombre de 62 años, con el espíritu de un niño pequeño, recita las frases del popular ‘Chavo del 8’ y siempre se esfuerza por hacer las mismas cosas que él. El favorito de muchos espectadores que se quedan a ver su trabajo es la ‘garrotera’.
Sus prendas y graciosas frases conquistan los corazones de cientos de transeúntes que recorren la avenida Juan Pablo II, ubicada en El Alto, Bolivia.
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Aunque ya adquirido fama con los habitantes del sector, tanto transeúntes como comerciantes informales que trabajan en el sector siempre le dan algo de dinero para ayudarle con su situación.
Esta es la historia de Rogelio Choque Coronel, el ‘Chavito Alteño’:
“Soy el Chavito boliviano”, “soy el Chavito Alteño”, son las frases que siempre repite mientras baila.Está tan comprometido con su público que intenta nunca salirse de su personaje.
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Con sus ocurrencias, saca sonrisas a quien lo ve actuar. Sin embargo, detrás de ese disfraz, está un hombre trabajador que busca solventar la precaria situación de su familia.
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