Faye White es una mujer de 19 años, originaria de Braintree, Reino Unido, que dio a luz en el baño de su casa sin saber que estaba embarazada.
La joven británica imaginó que se trataba de un dolor de barriga casual, pero en realidad, estaba en trabajo de parto.
Faye no es primeriza, este incluso sería su tercer embarazo, razón por la que el hecho le resultó aún más asombroso.
Dada esa experiencia previa, sí tuvo algunas sospechas que la hicieron realizarse seis pruebas de embarazo, todas salieron negativas, por eso pensó que podía tratarse de una infección urinaria. Además, tanto ella como su pareja, Aidan Behrens, de 21 años, usaban métodos anticonceptivos regulares, y por si fuera poco, su barriga nunca creció y su periodo le vino regularmente.
“Todo el tiempo que estuve embarazada de ella, tuve períodos. Tenía un poco de hinchazón, pero no le di importancia porque era muy leve y yo estaba muy grande con mi primer hijo”, contó.
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¿Cómo la mujer dio a luz sin saber que estaba embarazada?
Ese día hubo señales muy claras de que no se trataba de un cólico u otro malestar similar. Ella amaneció con un pronunciado bote de líquido vaginal y luego comenzaron unas puntadas que estaba segura de que eran contracciones.
Enseguida, Faye llamó a su suegra y le indicó que era necesario ir a un hospital. Pero, por el insistente dolor la mujer decidió ir al baño y se percató que algo estaba saliendo.
Cuando su suegra la vio, se dio cuenta de que había un pequeño piecito saliendo de su cuerpo.
“Estaba en shock” le contó al diario Daily Mail. “Lo único que hacía era gritar (…) Fui al baño porque sentí una presión muy fuerte y algo salía. Regresé a mi habitación y resultó que era su pie. Terminé llamando a una ambulancia. Mi suegra dijo que podía ver un pie colgando. Literalmente se había caído. Estaba en pleno trabajo de parto”.
Y aunque la ambulancia llegó pronto, Faye no alcanzó llegar al hospital, así que la mujer dio a luz en el vehículo.
Nació una niña
Faye tuvo una bebé, que sin duda, dio fe de que es una luchadora. La pequeña que pesó tres kilos, nació en medio de su traslado en ambulancia gracias a la asistencia de varios paramédicos y una partera que iban a bordo.
Por las complicaciones en el parto, luego de nacida los médicos las transfirieron a la unidad de cuidados intensivos neonatales en el Hospital Broomfield.
Como la pequeña no estaba en posición sino que venía de pié, sufrió una encefalopatía hipóxica-isquémica leve, una lesión cerebral que ocurre por la falta de oxígeno.
Su madre la bautizó como Luna y ella es el tercer embarazo de la pareja, aunque el segundo no se logró. Y a pesar de lo sorpresivo, Faye y Aidan están feliz con el nacimiento de Luna, quien junto a su hermanito Brody-Chase de dos años, forman una feliz familia.
“Ahora no puedo imaginar la vida sin ella”, manifestó la joven madre.