La historia de un joven estudiante de Costa Rica ha logrado entristecer a cientos de personas, debido a que decidió dedicarle su título de secundaria a su madre fallecida.
Se trata de Angelo Vargas Serrano, un estudiante que contó durante una entrevista para el portal LizethCastro.tv que su madre, Sandra Serrano, murió en noviembre de 2020 con tan solo 38 años de edad y tuvo que hacerse cargo de los gastos de su colegio.
Él tomó el negocio de su madre, un carrito en el que vendía repostería, y lo utilizó para poder salir adelante y continuar con sus estudios. Angelo aprovechó y trabajó en medio de la pandemia, ya que tenía una jornada de virtualidad.
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Gracias a su trabajo con el carrito de repostería, Angelo terminó sus estudios y se graduó
En el año 2021 Angelo Vargas culminó sus estudios en el Liceo de San Miguel gracias al trabajo que ‘heredó’ de su madre y decidió dedicarle el logro con gran cariño, pese a que ella no pude ver el momento.
“Te prometí que me iba a graduar cueste lo que cueste y esa promesa siempre estuvo en pie; este título que voy a recibir, va dedicado a cada día de trabajo bajo el sol, agua, frío”, escribió el joven a su madre.
Vargas confesó que su progenitora soñaba ir a su graduación, “me dijo que se compraría un vestidito para ir toda guapa conmigo”; lastimosamente ese sueño no lo pudo cumplir, sin embargo, en el baile de graduación estuvo acompañado por su abuela.
El joven aseguró que busca seguir estudiando y su sueño es ser un policía. En una carta dedicada a su madre, publicada en el portal, él le agradeció a su progenitora por ser “la mejor del mundo”, porque nunca los dejó solos y que siempre luchó por darles lo mejor a sus cuatro hijos.
“Madre, te amo tanto. Gracias por ser la mejor mamá del mundo. Gracias por nunca dejarme solo a pesar de mis errores. Siempre luchaste por darme todo y a veces no valoré tu esfuerzo. Pero sin importar eso, siempre dabas el 100 por tus 4 hijos; aunque tu mundo se cayera, siempre nos veías como tu motor, tus 4 pajaritos que son libres para volar”, aseguró el joven.