Dar un bocado de su propia medicina: eso fue lo que hizo Shakira para demostrarles a los paparazzi lo agobiante y molesto que le resulta ser objeto de sus cámaras fotográficas constantemente.
En una de las visitas de Shakira a su papá, quien se encuentra internado en un hospital, la intérprete de ‘Ojos Así’ tuvo un percance con las dos llantas de su auto por lo que tuvo que recurrir a una grúa para que la auxiliaran. Esta circunstancia creó el ambiente perfecto para que una decena de fotógrafos se acercaran para preguntarle sobre su ruptura con Piqué.
Según reveló el programa de farándula ‘Socialité’ que transmite Telecinco España, en la que sería una de sus últimas apariciones pública, la cantante colombiana de 45 años no lo pensó demasiado para sacar su propio teléfono celular y hacer lo que los fotógrafos le hacen todo el tiempo: grabarla sin parar.
Desde hace un par de semanas el padre de la colombiana, William Mebarak de 90 años, se encuentra sumamente delicado de salud, luego de que lo ingresaran al hospital por una fuerte caída que lo inmovilizó temporalmente.
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Protagonistas de la noticias
Al acoso constante que está viviendo Shakira por parte de la prensa, se le suma una variable adicional en toda la ecuación: su propia madre, Nidia Ripoll, quien parece no cumplir con la discreción que la misma artista ha querido para su vida privada.
En una declaración al medio Europa Press, Ripoll confesó que estaría de acuerdo con una reconciliación entre su hija y Piqué si es lo que ellos quieren de verdad: “Si eso es lo que ellos quieren, lo que les haga feliz”. Sumado a esto, cuando se le preguntó si aún mantenía una buena relación con el exesposo de su hija, la señora no dudó en responder que no tiene razones para pensar de otra manera.
“No sé si se irá, ni me lo ha dicho, ni lo he preguntado ni se me ha ocurrido. Le preguntaré”, respondió la señora Ripoll ante las preguntas del periodista de si su hija dejará Barcelona para mudarse con sus hijos a Miami.
Luego de las declaraciones de su madre, Shakira le ha pedido encarecidamente a la prensa que dejen de interrogar y acosar a su madre, mientras que se desconoce si ha aplicado la misma rigurosidad con su progenitora.